La organización de la mercancía en el almacén es esencial para cualquier empresa. Si no apuestas por el método más eficiente, sólo conseguirás una mercancía mal organizada o retrasos en las entregas. ¿Pero cómo organizar un almacén y su mercancía?
De por sí, un almacén debe estar diseñado para que el desempeño del negocio sea óptimo. Pero, ¿cómo se determina la ubicación idónea para almacenar cada producto? o ¿cómo determinar su clasificación?
Ordenar la mercancía de tu almacén es una obligación, especialmente si quieres mejorar su rendimiento, reducir accidentes, mantener el control de tu inventario o hacer un mejor uso de tu capacidad de almacenaje.
¿Cómo hacer todo esto? Te contamos todos los detalles para asesorarte sobre cómo organizar un almacén adecuadamente.
Diseño del almacén
El primer elemento clave es el diseño del almacén, pues si su organización no es coherente y eficiente, nuestro almacén no alcanzará su rentabilidad máxima.
Para ello, lo mejor es hacer una revisión del diseño del almacén, teniendo en cuenta tres elementos principales:
- Flujos humanos y de productos
- Accesibilidad a las mercancías
- Capacidad y oportunidad de almacenaje
Elección del sistema de almacenaje
Para saber cómo organizar un almacén, antes de nada, debes saber si estás utilizando toda la capacidad de almacenaje de tu almacén actualmente. Si solo utilizas una parte, deberías revisar las soluciones de almacenamiento que estás empleando.
Opta por un sistema o una solución de almacenaje más optimizada, como una estantería para paletización, para reorganizar tu espacio de la mejor manera posible en función de la demanda y poder almacenar más mercancías.
Eso es sólo un ejemplo, pues cada sistema tiene sus ventajas. De hecho, no todos ellos se adaptan a tu actividad, al tamaño de tu organización y a la cantidad de referencias que almacenas de la misma forma.
Desde CANEMBAL te recomendamos que apuestes por la calidad y la cantidad. Es importante utilizar sistemas con una vida útil más larga para lograr una capacidad de almacenaje más óptima.
Métodos de clasificación
Según algunas investigaciones de Veeqo, expertos en gestión de inventario, “el 60% de las ventas provienen únicamente del 20% de los productos“. Por ello, mantener los productos más vendidos cerca de ciertas áreas, como la de packaging, reducirá el tiempo empleado en localizar el producto. ¿Cómo hacerlo? Con el Análisis ABC.
El método de clasificación Análisis ABC es frecuentemente utilizado en la gestión de inventarios, ya que proporciona información útil sobre cómo organizar un almacén. Además, permite identificar productos con un gran impacto y crear nuevas categorías de productos con distintos niveles de control.
Para gestionar el stock hay que dividir todo el inventario disponible en tres grupos:
- Clase A: Stock de productos más usados o vendidos, mayor rotación y/ o que mayor beneficios reportan.
- Clase B: Stock de valor moderado con frecuencia de ventas moderada y / o rotación media.
- Clase C: Stock de menor nivel de rotación o de bajo beneficio.
Atendiendo a este análisis, los artículos de Clase A se ubicarán más cerca de la zona de expedición de la mercancía, de manera más accesible, mientras que los productos de Clase C estarán más alejados.
Etiquetado de mercancías
Gestionar de manera efectiva el almacén es imprescindible para que nuestro equipo conozca exactamente donde se encuentra cada producto. Para ello, debemos establecer nombres a cada ubicación y reflejar en el stock esta denominación para su posterior localización.
Ser prácticos es imprescindible para evitar errores, y el uso de combinaciones alfanuméricas simples ayuda al personal a entender y descifrar el lugar exacto en el que se encuentra el producto y reduce el tiempo de recogida. Por ejemplo, utilizar etiquetas específicas para filas, estantes y contenedores.
¿Cómo organizar un almacén de mayores dimensiones? Todo dependerá de cuáles sean esas dimensiones, pero ten en cuenta que cuanto más grandes sean las instalaciones, más exacto deberá ser el etiquetado para lograr una gestión óptima del almacén.
Orden y protocolos
Para saber cómo organizar un almacén, y no sólo eso, sino también saber optimizar su organización, una buena idea es el establecimiento de protocolos para reducir los tiempos. Los protocolos dan órdenes claras al operario de cómo actuar en cada situación, por ello, contar con los necesarios es indispensable para un trabajo fluido.
Esto además nos proporcionará orden, un elemento de vital importancia que nos permitirá tramitar la mercancía en el menor tiempo posible, y controlar en todo momento dónde se encuentra y su situación en el almacén.
Ventajas de tener organizado mi almacén
Las principales ventajas de tener organizado el almacén son:
- Mantener un control del inventario
- Mejora el uso del espacio
- Reduce el número de accidentes
- Reduce los tiempos de espera
- Incrementa tu rentabilidad
Conclusión
La gestión de almacenes y de stock es una tarea compleja con una gran variedad de aspectos a tener en cuenta para que el funcionamiento sea el óptimo. Hacerlo correctamente puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso.
Así, saber cómo organizar un almacén, su mercancía y conseguir desarrollar correctamente estos procesos, es un gran paso para que el funcionamiento del almacén sea efectivo y podamos cumplir con los pedidos de los clientes de forma rápida y minuciosa.