¿Cómo son los protectores de cultivos?
Los tubos protectores tienen una altura de entre 40 y 60 cm. No necesitan de mano de obra especializada para su colocación.
Además, los que son de doble capa, provocan «un efecto invernadero» en su interior, por el que los cambios de temperatura no son tan bruscos y la planta sufre menos estrés.
Aplicaciones
Estos tubos protectores se colocan en la base de las plantas, rodeando los tallos o pequeños troncos para protegerlos en los primeros años de vida del cultivo de las condiciones climáticas.
Se pueden emplear en una gran diversidad de cultivos o árboles como en viñas, olivos, almendros, manzanos, perales, cerezos, nogales, avellanos, castaños, naranjos, pistachos, limoneros, etc.
Ventajas
Un protector de cultivos protege a las jóvenes plantas y árboles de diferentes tipos de agresiones externas. Las principales son:
1. Crean un microclima que favorece el crecimiento de la planta gracias a su efecto invernadero.
2. Protegen del ataque de los animales.
3. Protegen de las heladas
4. Protegen de la acción desecante del viento
5. Protegen de una radiación excesiva
6. Protegen de herbicidas
Recomendaciones
- Conservar el producto en ambiente limpio y seco.
- Almacenar en condiciones que eviten la deformación del producto, alejado de fuentes de calor y protegido de la luz directa del sol.